¿Te imaginas que un día llegas a tu oficina y te encuentras con que todos tus archivos han sido encriptados por un hacker que te pide un rescate para recuperarlos? ¿O que alguien ha accedido a tus datos personales y los ha vendido en el mercado negro? ¿O que tu página web ha sido hackeada y muestra mensajes ofensivos o falsos? Estas son solo algunas de las amenazas a las que nos enfrentamos en el mundo digital, y que pueden tener consecuencias devastadoras para nuestra reputación, nuestra seguridad y nuestro negocio.
Por eso, es fundamental que aprendamos a ser ciber-resilientes, es decir, a tener la capacidad de resistir, reaccionar y recuperarnos de un ciberataque, minimizando el daño y restableciendo la normalidad lo antes posible. La ciber-resiliencia no es solo una cuestión técnica, sino también una actitud que implica concienciación, prevención, preparación y colaboración.
En este post, te vamos a dar algunos consejos prácticos para que puedas mejorar tu ciber-resiliencia y proteger tu información y tu negocio de los ciberdelincuentes. No te lo pierdas, porque puede ser la diferencia entre sobrevivir o sucumbir ante un ciberataque.
Cómo adoptar una postura ciber-resiliente en tu empresa
Las empresas tienen que asumir que la ciberseguridad es fundamental pues influye directamente en el desempeño y en la cuenta de resultados. Asumir que es un problema enquistado en la gestión corporativa, además de un problema general de las tecnologías de la Información. Para gestionar una estrategia de ciber-resiliencia hay varios pasos:
– Contar con las soluciones tecnológicas de seguridad óptimas que aseguren un correcto funcionamiento en una situación de riesgo.
– Realizar una monitorización continua del sistema. Se trata de saber en todo momento cuáles son las posibles brechas que pueden afectarte y no agobiarte porque muchos de esos riesgos no dependen de tu organización.
– Fomentar una cultura de ciberseguridad empresarial y educar a todos los miembros de la empresa en buenas prácticas. Es importante enfocar la seguridad como un problema de gestión del riesgo corporativo.
– Ejecutar constantemente medidas e iniciativas de seguridad que minimicen los riesgos en caso de infección. Estar siempre alerta.
Plan de continuidad y ciber-resiliencia
A fin de cuentas, ser ciber-resiliente es contar con un plan de acción para seguir con la actividad en caso de que se produzca una situación de riesgo. Es saber que -a pesar de estar protegido- en la red siempre se está expuesto y que tu empresa no está exenta de ser atacada por ciberdelincuentes que buscan lucrarse con tus datos.
Una actitud ciber-resiliente te ayudará a reducir el ciber-estrés que supone el poder ser víctima de un ciberataque en cualquier momento, a tomar medidas proactivas para disminuir, en la medida de lo posible, cualquier tipo de ataque (defensas preventivas), y a estar preparado ante cualquier vulnerabilidad de la infraestructura.
Si, además, cuentas con un sistema de copias de seguridad y restauración de datos (backup o site recovery), siempre tendrás a tu disposición un “Plan B” en caso de ataque. Este tipo de softwares te permiten tener un duplicado de todos tus datos empresariales. Así, si se diera un caso de infección en tu sistema, podrías recuperar toda tu información manteniendo el ritmo de trabajo y evitando grandes pérdidas.
Delfos Sistemas Informáticos contamos con un equipo de expertos y las herramientas de ciberseguridad profesionales para lograr que tu empresa sea ciber-resiliente y reducir la exposición de riesgo. Descubre más información sobre prevención en ciberseguridad…. ¡Anímate y da un paso más en tu seguridad!