Tras la pandemia, muchas empresas han descubierto, a marchas forzadas, los beneficios de la digitalización y la necesidad de adaptarse a las nuevas herramientas. Sea como sea, la transformación digital es un hecho y la infraestructura de escritorios virtuales son la máxima expresión del puesto de trabajo del futuro.
Con los escritorios virtuales, una organización, puede ejecutar aplicaciones de escritorio en servidores desde el centro de datos y confiar en protocolos de visualización remota para brindar al usuario una apariencia localizada.
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Infraestructura de escritorios virtuales: Continuidad empresarial
Las empresas no pueden permitirse interrupciones en sus tareas diarias debido a la falta de disponibilidad de infraestructuras en la oficina. Además, las caídas en la productividad de los empleados causadas por incidentes de seguridad o, incluso la necesidad de respaldar de manera segura el teletrabajo son casos que cada vez ocurren con más frecuencia.
Los escritorios virtuales se pueden alojar de forma dinámica en cualquier centro de datos corporativo, en función del rendimiento y de la disponibilidad para ayudar a los usuarios en oficinas y ubicaciones remotas para satisfacer sus necesidades durante un desastre.
Centralizar la ejecución de escritorios en el centro de datos reduce la cantidad de rutas de información que se deben inspeccionar y agiliza el cumplimiento de los requisitos de informes para usar la información que permita identificar al personal. Dado que los datos nunca aparecen en el punto final, más que en la pantalla, se reduce la necesidad de protección de datos en este entorno.
Una cuestión de seguridad
Los espacios de trabajo virtuales protegen el acceso de los usuarios remotos a un entorno cloud al aislar los navegadores y la red privada virtual en el punto final.
Algunas instituciones están recurriendo a espacios de trabajo virtuales para garantizar que los usuarios remotos naveguen por internet de una forma segura mientras trabajan desde su ordenador personal.
Los espacios de trabajo virtuales se colocan en la parte superior del sistema operativo local, pero utilizan técnicas de espacio aislado para protegerse contra amenazas tales como:
- Registradores de pulsaciones de teclas y mapeadores de memoria.
- Infecciones de aplicaciones y sistemas operativos.
- Reconfiguración de la configuración de seguridad del usuario final.
Las implementaciones de infraestructura de escritorios virtuales son esfuerzos estratégicos y, a menudo, complicados que involucran a empleados, redes, centros de datos y aplicaciones. Las primeras etapas de los proyectos deben centrarse en demostrar el rendimiento para los usuarios finales y los ahorros operativos de una nueva arquitectura para ejecutar escritorios en el centro de datos. Si bien los obstáculos iniciales pueden ser más altos de lo esperado, la recompensa, en seguridad mejorada y protección de datos, vale la pena.
En definitiva, los espacios virtuales de trabajo se han convertido en un lugar centralizado, en el que se incrementa la eficiencia y productividad del equipo de trabajo.
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