Supón que tienes una aplicación web que ofrece un servicio muy demandado por los usuarios. Tu aplicación está alojada en un servidor, y cada vez que alguien accede a ella, consume recursos como CPU, memoria y ancho de banda. Un día, tu aplicación se vuelve tan popular que el servidor no puede soportar el tráfico y empieza a fallar. Los usuarios se quejan de que la aplicación es lenta, se cae o no funciona. ¿Qué puedes hacer para solucionar este problema?
Una opción sería comprar un servidor más potente, con más recursos, y migrar tu aplicación a él. Pero esto tiene varios inconvenientes: es caro, requiere tiempo y esfuerzo, y no garantiza que el nuevo servidor pueda escalar si la demanda sigue aumentando.
Otra opción sería devidir tu aplicación en componentes más pequeños y distribuirlos en varios servidores. Así, cada componente consumiría menos recursos y podrías atender a más usuarios. Pero esto también tiene sus desafíos: ¿cómo coordinas los componentes entre sí? ¿cómo balanceas la carga entre los servidores? ¿y cómo monitorizas el rendimiento y la salud de tu aplicación? ¿cómo actualizas o añades nuevos componentes sin interrumpir el servicio?
Aquí es donde entra en juego Kubernetes. Con ella, podrás ofrecer a tus usuarios una experiencia óptima, sin importar el tamaño o la complejidad de tu aplicación. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es Kubernetes y qué posibilidades nos ofrece?
Kubernetes es una plataforma de código abierto que administra todos los servicios de una organización para automatizar y eliminar los procesos que se realizan de forma manual durante la implementación de las aplicaciones en contendores.
Esta herramienta está revolucionando el mundo de la gestión de aplicaciones, cloud computing, desarrollo web, servicios y el desarrollo de app móviles.
Con Kubernetes se puede, entre otras cosas, optimizar los flujos de trabajo de las aplicaciones para que el tiempo de desarrollo sea más rápido, ayuda a simplificar las Plataformas como Servicio (PaaS), un aumento de la flexibilidad en la Infraestructura como Servicio (IaaS) y permite la portabilidad entre proveedores de infraestructura.
En la actualidad, esta herramienta es compatible con numerosos servidores de nube como, por ejemplo, Microsoft Azure o AWS.
Esta plataforma funciona a modo de orquestador de contenedores, es decir, se encarga de administrar y gestionar el ciclo de vida de los contenedores de una aplicación.
Los principales elementos que componen este sistema son:
- – Contenedores: Donde se incluyen las aplicaciones y entornos de software.
- – Pod: El encargado de agrupar los contenedores que necesitan trabajar en un solo nodo. Estos pods se encargan de trasladar la red y el almacenamiento de un contenedor a otro con facilidad.
- – Nodo: Puede ser una máquina virtual o física, y es donde se ejecutan las tareas asignadas en el plano de control.
- – Clúster: Agrupación de varios nodos.
Entre las principales funciones que destacan de esta herramienta, podemos mencionar que provee un sistema de autodescubrimiento entre contenedores, y permite establecer reglas para el autoescalado de aplicaciones.
Además, puede montar de manera automática el sistema de almacenamiento necesario, independientemente de cuál sea, y gestionar cargas de trabajo batch y CI para reemplazar los contenedores que fallan en los servidores.
Por otro lado, el sistema coloca los contenedores en los mejores nodos en función de las restricciones y requisitos de estos, consiguiendo así una excelente optimización de los recursos.
Otra de las características que destaca es la posibilidad de reiniciar los contenedores que fallan, reemplazarlos y reprogramarlos cuando mueren los nodos, de manera que puede eliminar los contenedores que no cumplen con los requisitos previamente programados por el usuario.
Beneficios que se obtienen al utilizar Kubernetes
No solo las características de Kuberenetes hacen que esta herramienta sea una excelente opción dentro de una organización, también todos sus beneficios de los que desatacamos los siguientes:
- – Permite la actualización de las credenciales y configuración de aplicaciones sin necesidad de reconstruir la imagen.
- – Ofrece una escalabilidad de aplicaciones hacia arriba y hacia abajo en función de reglas preestablecidas o de manera manual.
- – Permite el enrutamiento del tráfico de servicios basado en el tipo de clúster que se trate.
- – Dispone de una administración de cargas de trabajo por lotes y CI, reemplazando así los contenedores que den errores.
- – En cuanto a la red, puede proveer a los Pods y servicios de conectividad en IPv6 y dual stack IPv4.
- – Es posible la integración con otras herramientas de despliegue para DEVOPS.
- – Compatibilidad con nubes privadas, públicas o híbridas, como Microsoft Azure o AWS.
Seguro que ya entiendes mejor cómo funciona kubernetes que permite, no solo gestionar la organización de contenedores y de recursos, sino también automatizar una gran cantidad de procesos necesarios para el correcto desarrollo de una aplicación.
Si necesitas ayuda en algún ámbito de outsourcing, ciberseguridad o con la implementación de Kubernetes, contacta con nosotros y uno de nuestros expertos te ayudará sin compromiso.