Crear una infraestructura de estación de carga eléctrica que permita que los vehículos eléctricos se recarguen, sin importar dónde se encuentren, es parte integral de la lucha contra el cambio climático y el objetivo de lograr un medio de transporte más eficiente desde el punto de vista energético.
Desafortunadamente, el efecto secundario de pasar de soluciones de abastecimiento de combustible más analógicas, como gas y diésel, a estaciones de carga eléctrica que son dispositivos de Internet de las cosas, es la vulnerabilidad de la seguridad.
En una era de ataques cibernéticos y brechas de seguridad, ¿cómo protegeremos la infraestructura de abastecimiento de combustible para automóviles que ya no es analógica y, por lo tanto, es más vulnerable a las intrusiones de IoT?
Posibles consecuencias de los ciberataques en los puntos de recarga para vehículos eléctricos
Los puntos de carga para vehículos eléctricos están conectados a Internet, lo que los hace vulnerables a los ataques cibernéticos. Si un atacante logra acceder a uno de estos puntos, podría causar graves problemas, incluyendo:
- Poner en riesgo la seguridad del usuario al acceder al sistema de gestión del motor del vehículo y comprometer su seguridad, su rendimiento o incluso inutilizarlo.
- Comprometer la red de recarga de vehículos eléctricos, lo que provocaría una pérdida de ingresos para el operador y trastorno para red de carreteras.
- Pérdidas económicas debido al acceso a software de gestión y despliegue de ransomware.
- Poner en peligro el sistema de pago de los puntos de carga, causando pérdidas económicas para el conductor o el operador de la red.
¿Cuáles son las señales de que mi coche eléctrico ha sido hackeado?
Si el rendimiento de tu coche eléctrico no está a la par y sospechas que puede haber sido pirateado, presta atención a estos signos reveladores:
- Rápido agotamiento de la batería: si tu batería se agota misteriosamente más rápido de lo que debería, esto puede deberse en algunas ocasiones a un ataque cibernético.
- Mala respuesta de frenado y aceleración: si tu coche responde lentamente a los pedales, tanto de frenado como de acelerado, también podría ser el resultado de una piratería.
- Robos en el interior de tu coche o actividad sospechosa en la cuenta: los ciberdelincuentes la gran mayoría de ocasiones están motivados por el robo. Esto podría significar obtener acceso físico a tu coche y robar de forma física o también a tus datos bancarios, pirateando el sistema clave o tus contraseñas.
Cómo proteger tu vehículo eléctrico de ser pirateado
Hackear coches eléctricos ha sido una preocupación creciente en los últimos años. A medida que nuestros automóviles se conectan cada vez más, también se vuelven más vulnerables a los ataques. Sin duda, es una de las últimas tendencias de ciberataques de los piratas cibernéticos. Afortunadamente, hay pasos que puedes seguir para proteger tu coche de ser pirateado.
Una de las cosas que puedes hacer es asegurarte de que el software de tu vehículo está actualizado. Los fabricantes lanzan actualizaciones que corrigen las vulnerabilidades y cierran todas las posibilidades de que la seguridad sea franqueada. Al asegurarte de que el software de tu coche está actualizado, puedes ayudar a protegerlo de estos posibles ciberataques. Además, también debes estar atento a las posibles señales de que tu vehículo haya podido ser hackeado. Esto incluye ruidos extraños o luces provenientes del coche, movimientos inesperados o una pérdida repentina de energía. Si sospechas que tu vehículo ha podido ser pirateado, debes comunicarte cuando antes con el fabricante o con un mecánico cualificado.
Es importante también comprender las diferentes formas en que los ciberdelincuentes pueden obtener el control de un vehículo eléctrico, estas pueden ser: a través del sistema de infoentretenimiento, accediendo físicamente a la unidad de control o accediendo de forma remota al vehículo a través de la red celular. La mejor manera para protegerse es como ya hemos dicho antes mantener el software y firmware actualizados, pero también usar contraseña y encriptación seguras, y deshabilitar el acceso remoto cuando no sea necesario.
Además, nunca debes dejar tu coche desatendido mientras se está cargando en un punto de recarga para vehículos eléctricos. Si por lo que sea, debes hacerlo, asegúrate de que el cargador está desconectado antes de irte. Esto evitará que un pirata informático arranque tu coche de forma remota y se lo lleve mientras no estás allí. Finalmente, asegúrate de elegir una estación de carga confiable y segura. Y evita los cargadores públicos si es posible, ya que es más probable que sean pirateados que los privados.
Al seguir estos pasos, puedes ayudar a proteger tu vehículo eléctrico. Recuerda que a medida que crece nuestra dependencia de la tecnología, también crece el riesgo de hackeo.
¡Estos son los posibles ciberataques que puede sufrir tu coche eléctrico y los consejos para protegerlo! Si tienes alguna duda no dudes en ponerte en contacto con nosotros, bien escribiéndonos un correo electrónico a comunicacion@grupotecon.com o llamándonos al 967 50 50 24.