Aunque no lo creas, esto es algo que todos conocemos muy bien y de primera mano. El internet de las cosas ha significado un gran avance para la ya conocida revolución industrial 4.0. Combinándose con el Big Data, este tipo de tecnología ofrece una gran variedad de aplicaciones para empresas, startups y para tu día a día.
Internet nació en el año 1969 en Norteamérica, pero sus creadores jamás habrían podido imaginar hasta donde podría llegar solamente 52 años después. ¿Me acompañas a descubrirlo?
Internet de las cosas (IoT)
Simplificando, se trata de una tecnología que se apoya principalmente en el wi-fi, bluetooth o radiofrecuencia para interconectar objetos electrónicos entre sí, para conseguir de esta manera una función grupal en perfecta armonía, complementándose mutuamente partiendo siempre desde una raíz o cerebro principal.
Muchos relacionan la domótica como el nacimiento de este movimiento, por el cual todo se automatiza, desde poder encender la luz de casa con un smartphone, el aire acondicionado, subir o bajar las persianas… Pero imagina que todo esto se pudiera hacer automáticamente, por recopilación de datos debidos a la costumbre que frecuentas, pues de eso se trata.
El internet de las cosas engloba a la tecnología capaz de convertir cualquier objeto inerte en inteligente, dotando al mismo de una identidad virtual propia, al igual que la capacidad de empatizar, comunicarse e interactuar con otros objetos y, claramente, con nosotros.
Para comprender mejor todo esto, vamos a detallar sus características principales:
- – La interacción de objetos virtuales tienen su propia organización, interactúan con autonomía y operan entre si generando lo conocido como inteligencia ambiental.
- – Es un sistema complejo que contiene una gran cantidad de enlaces e interacciones entre varios objetos totalmente independientes.
- – Se conoce como variable del tiempo, pues trabaja con millones de eventos simultáneos y paralelos donde selecciona la mejor opción posible.
- – Estos objetos poseen una arquitectura similar y diferente a la par, pues no es necesario que dos productos sean del mismo fabricante para trabajar juntos.
Beneficios del Internet de las cosas (IoT)
Ahora que ya sabemos más o menos de qué estamos hablando, podemos explicarte muchos beneficios que podemos obtener y exprimir de estos objetos.
Tanto para uso cotidiano como en la industria, el IoT ha significado una gran evolución en los sistemas M2M. Ha conseguido reducir enormemente los niveles de eficiencia, reduciendo así los costes y aumentando la productividad. Gracias a esto encontramos múltiples beneficios y, a continuación, vamos a detallar algunos:
- – Gestión de datos eficiente, en tiempo real, funcional y fiable.
- – Nos permite tener conectividad en lugares remotos, pudiendo gestionar así nuestra empresa o domicilio prácticamente desde cualquier lugar.
- – Gracias a la domótica obtenemos un ahorro de energía muy superior, dado que nuestro entorno se regula de manera automática.
- – Aumento de productividad y competitividad en el sector debido a que la información recogida nos permite agilizar y mejorar nuestros procesos productivos.
- – Podremos tener mayor seguridad, para nuestros empleados, familia y empresa gracias a los avances en estos sistemas.
- – Surgen una infinidad de nuevas oportunidades de negocio, desde startups hasta la creación de nuevos puestos inimaginables.
Frente a todo esto, el mayor riesgo o inconveniente reconocido es la opción de un ciberataque a nuestro sistema, pero obviamente, es algo a lo que todos estamos expuestos desde el momento en el que comenzamos a utilizar internet.
Ahora que has llegado hasta aquí, seguro que tienes más claro en qué consiste esta tecnología. Si todavía tienes dudas, en Delfos Sistemas te ayudamos a solucionarlas, no dudes en contactar con nosotros y redefinir tus procesos de trabajo para adaptarte a las nuevas tecnologías. Llámanos al 967 50 50 24!